Mujeres Trabajadoras Cristianas es un Movimiento de Apostolado Seglar formado por Mujeres de carácter nacional. Constituye una asociación pública de fieles con personalidad jurídica propia y se rige por sus propios Estatutos aprobados por la Conferencia Episcopal Española. Está integrado en la Federación de Movimientos de Acción Católica Española y tiene como fin inmediato el fin apostólico de la Iglesia, es decir, la “Evangelización”; hacer presente el mensaje de Jesucristo en la Iglesia y en la Sociedad, especialmente en el ambiente de la mujer trabajadora, asalariada, o no asalariada.
El Movimiento de las Mujeres Trabajadoras Cristianas, se organiza a nivel nacional, de zona, diocesano y local.
El Movimiento a nivel diocesano forma parte integrante de la Iglesia particular y ejerce su tarea evangelizadora en estrecha sintonía con los planes pastorales de las diócesis respectivas.
Las militantes nos reunimos en grupos donde permanentemente vamos educando nuestra conciencia y nuestra fe cristiana, profundizando en el mensaje del evangelio, la escucha de la palabra y la revisión de vida, la formación y acción, los sacramentos y la celebración de la fe, la oración y la contemplación, para convertirnos en testigos vivos del Evangelio.
Para la formación de las militantes el movimiento cuenta con los procesos formativos propios de la Acción Católica.
-Método de la Revisión de vida, ( ver, juzgar y actuar), que no es otra cosa que la educación en una fe activa, comunitaria y transformante de la dimensión seglar de la persona, situada en la realidad concreta de la vida, estimulando nuestro compromiso personal y comunitario responsable con la iglesia y con la sociedad.
-Método de la encuesta sistemática, metodología que pone en dialogo la fe con la vida. Camino que utilizamos para ayudarnos a descubrir, vivir y compartir con otros la vida de comunión que Dios nos ofrece, construir nuestra vida desde la identidad cristiana vivida en la realidad.
-Lectura asidua del Evangelio, Oración y celebración de los Sacramentos, para encontrarnos con la figura de Jesucristo, que nos llama a orientar nuestra vida desde las claves de las Bienaventuranzas.
-Estudio y reflexión de los Documentos de la Iglesia, para la formación de la conciencia y la fe cristiana de las militantes y ser coherentes entre la fe y la vida.
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